Río Ljubljanica

Las orillas del Ljubljanica, repletas de asombrosa arquitectura y animados bares, cafés y restaurantes, son el lugar donde hay que estar. Se puede ver Liubliana desde una perspectiva diferente dando un paseo en barco turístico o haciendo paddle board o piragüismo por el centro de la ciudad. A un corto paseo del casco antiguo se encuentra el espacio público ribereño llamado Špica. Situado cerca de los jardines botánicos de Liubliana, Špica es un encantador refugio del bullicio donde se puede hacer como los lugareños: relajarse, tomar un café y admirar el río. Eso sí, el Ljubljanica también se ha convertido en un lugar popular para los arqueólogos, ya que ofrece un millar de piezas históricas perdidas desde la Edad de Piedra hasta el Renacimiento.