Pueblo medieval de Radovljica

Radovljica fue mencionada por primera vez como una ciudad comercial en 1333 y fue registrada oficialmente como tal a finales del siglo XV. El hermoso centro del casco antiguo está situado en la cima de un promontorio natural, con una variada selección de arquitectura increíblemente bien conservada, que incluye museos, galerías y otras atracciones. Radovljica es una cápsula del tiempo que cuenta muchas historias de la historia y tradición eslovenas. Muchos de los edificios datan de siglos atrás y están decorados con frescos originales de varios períodos. Un lugar de interés turístico que no te puedes perder es la Mansión de Radovljica, con su Salón Barroco donde se celebran conciertos, recepciones, bodas y otros eventos de forma regular. Luego está el Taller de Jengibre Vivo, un museo vivo donde puedes observar la producción de los tradicionales corazones de jengibre. Se ofrece una visita guiada en varios idiomas. Un excelente ejemplo de arquitectura gótica es la iglesia de San Pedro y sus edificios circundantes. El casco antiguo está rodeado por los restos de una muralla de defensa medieval, que incluye el único foso de la ciudad que queda en Eslovenia. También hay un túnel renovado debajo para que los visitantes puedan pasear. La Mansión de Radovljica, otro hermoso edificio, alberga el Museo de Apicultura, que ofrece una fascinante visión de las famosas abejas de Eslovenia y su miel. El primer domingo de agosto, Radovljica celebra su Día Medieval anual, conmemorando la historia de la ciudad recreando sus oficios y tradiciones medievales. Tanto turistas locales como extranjeros vienen a ver las exhibiciones y a recorrer los puestos del mercado llenos de artesanías auténticas. La Plaza Linhart de Radovljica también es famosa por albergar diversos tipos de eventos a lo largo del año y es un lugar perfecto para sentarse y observar cómo cobra vida esta antigua ciudad.